martes, octubre 25, 2011

THE CAPACES - "The Restless Breed" (2007)

Photobucket

Había oído hablar mucho de The Capaces cuando escuché por primera vez su tercer disco. Este disco. Incluso contacté con ellos para hacerles una entrevista cuando este fanzine de ustedes se editaba en papel. Por unas u otras –fallo mío, es probable- el encuentro no se produjo y ni siquiera llegué a reseñar el artefacto. Valga este esfuerzo tan tardío (ya han editado más referencias, esta es de 2007, y que yo sepa hay una de 2010) para remendar malamente el error. Pertenecen los de Barcelona a esa cantera subterránea de Punk&Roll hispano que lleva años dando aceptables frutos y ocasionales delicias, y basta con verles arrancar para darse cuenta de que están en el pelotón de cabeza.

Cierto es que a mi el subgénero mismo me ha acabado aburriendo, quizá porque una de mis bandas de los últimos años circulaba por terrenos similares y al final terminó por darme la impresión de que había más erudición que sentido y más voluntad que acierto tanto en la puesta en práctica como en los planteamientos de base. Claro que cinco o diez años atrás mi visión opuesta y confiaba aún en que ese Rock&Roll blindado e hiperveloz aparentemente cargado de mala baba, de filia anglo y referencias ajenas al país, tenía algo que decir. Y claro que, en todo caso, eso es problema mío, no de esta banda, que factura aquí un disco impecable en lo suyo, saturadito de actitud cabreada y cafre pero sonando potentísimo, empastado, nítidas y aceradas las guitarras, clínicamente desbocada la sección rítmica y con una voz, la de “Martillo”, por encima de la media y con un cierto deje hard-rock que la velocidad y las hostias en la cabeza no dejan advertir del todo al principio.

Una cadena de pepinazos tierra-tierra, en fin, parte de cuyas deudas con el pasado se pueden advertir ya en las camisetas de contraportada (Zeke, Dead Boys, New Bomb turks... hay muchos otros y todos sabéis los nombres). Las letras, que soy incapaz de descifrar por mi cuenta, se pueden suponer, a tenor de algunos títulos, inspiradas por parte del cine más desafiante y radicalmente personal de las épocas doradas de lo crudo (“The Wild Bunch”, “The Searchers”, “The Bad and The Beautiful”). Es "The Restless Breed" una expeditiva, engrasada bacanal sin florituras compositivas que gana enteros en los tres últimos temas (magnífica sobre todo “Fat City”) y, ya digo, me hubiese flipado hace un tiempo y todavía me pone si me lo administro el día adecuado.

No puedo evitar, que se le va a hacer, que ese día adecuado acontezca cada vez más espaciado en el tiempo y que el conjunto me deje, ahora mismo, una molesta sensación de deja-vu; hechos todos que muy probablemente les importen a ellos un carajo, como tiene que ser.//CIDE HAMETE FERLINGHETTI

1 comentario:

Proyecto Fake dijo...

....circulaba por terrenos similares y al final terminó por darme la impresión de que había más erudición que sentido y más voluntad que acierto tanto en la puesta en práctica como en los planteamientos de base.

ERUDICIÓN COMO PROBLEMA PARA CREACIÓN... no lo dice una Pilosopía, lo dice la experiencia, o el peine que llega cuando no te queda ni un pelo.... etc.

Oé oé oé oeeeeeee